[Sus Obras (9)]
Biografía
(Guadalajara, Jalisco, México, 1975)
Pianista y compositor.
Autodidacta del órgano y del piano. En su ciudad fue integrante de bandas de funk y como La Estaca Brown y la del músico norteamericano Neal Black. Antes de viajar a Argentina formó parte de la banda de música electrónica Galápagos, con la que hizo giras por Venezuela, Colombia y los Estados Unidos.
Residiendo en la Argentina desde agosto de 2003 realizó conciertos en la banda de Miguel Botafogo y con el Coro de Gospel de Marcelo Ponce. Desde el 2004, y al igual que los otros integrantes de Voladores, formó parte del proyecto del cantautor uruguayo Daniel Drexler, con quien grabaron su tercer disco y realizó giras por Uruguay y Argentina. Desde el 2005 participa como docente y pianista de la Agrupación Afroamerican Music, con los que ha impartido cursos de piano en el Conservatorio López Buchardo y en el IDEJazz de la Universidad de Flores.
Desde el 2006, se integró al grupo La familia Ingle, grupo con el cual grabó su primer disco, editado por el sello "Los años luz". Como sesionista ha estado participando con Pablo Guerra, Javier Sánchez, Gabriela Torres y Mavirock.
Voladores
Es un trío instrumental que fusiona la música latinoamericana y el jazz. Está compuesto por Omar Ramírez (hammond, piano), Fernando Mántaras (contrabajo, bajo eléctrico, guitarra), Juan Buonuome (batería, cajón, bombo legüero).
La propuesta musical de Voladores es bien ecléctica. Sus canciones toman la estructura formal del jazz (cool, latin, funky jazz) pero se apoyan en ritmos como el son, el bolero, el reggae, la milonga, el samba y la bossa-nova. Al abordar estos géneros, la banda busca la experimentación y la fusión, intentando una interpretación original.
A través de esa mezcla de timbres y géneros, las canciones intentan causar un efecto más sensorial que reflexivo. Sus melodías cuentan historias, proyectan imágenes: humorísticas, bizarras, pasadas de moda. Así, su música no funciona tan bien como un universo cerrado en sí mismo, sino como una invitación a habitar otros paisajes.
La estética de Voladores, enfrentando y haciendo jugar lo acústico y lo eléctrico, lo folk y lo venido del norte, lo tradicional y lo moderno, encuentra un buen reservorio de imágenes en esas maravillosas monstruosidades que, entre el fin de los cincuentas y principio de los sesentas, dieron en Latinoamérica la señal de anuncio a la cultura pop. Las películas de Santo, el Club del Clan, la "Coca" Sarli. La cultura televisiva, el disco de 33 1/3. El estilo musical de Voladores no es entonces propiamente musical. Es una traducción musical, al filo de la parodia, de una serie de tópicos culturales que se han dado en llamar "retro".
Buenos Aires, 2008
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