Descripción:
Aire de litoraleña perteneciente al CD Donde cayó el avión.
Esta canción empezó en el último bar "no pituco" que quedaba en Pocitos (barrio pituco de Montevideo), yo andaba por la zona y decidí ir a tomar una en el mostrador. Detrás mío en una mesa, tres tipos se empeñaban en convencer a un tal Julián que estaba enamorado de una mujer que no le convenía en absoluto. Se ve que hacía rato que estaban tomando whisky del caro y los vapores ya hacían sus efectos. En un momento, tomó la palabra el más elocuente de los tres y pronunció esta inmortal sentencia: Julián, esa mujer es una mentira, tal como esta mesa, es una mentira, estos tragos son mentira y hasta este barrio es también una mentira. Julián mamado y cuitado a la vez preguntó: ¿Y entonces nosotros que somos?, a lo que el elocuente repuso: No sé que somos, pero es seguro que no estamos acá. En ese momento miré al bolichero para compartir la genialidad de la frase pero no entendió mi gesto y se limitó a servirme otra grappa.
Esteban Klísich
Montevideo, julio de 2008
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Letra:
Colgado de un puente y solo
después de tomarse todo
haciendo bailar un bolso
y riendo a más no poder.
El cielo de tres colores
mirando caer la noche
los coches sonando lejos
y el viento viniendo a ver.
Charlando con la bahía
cantando y juntando piedras
buscando en el agua sucia
la cara de una mujer.
Parece que está queriendo
atar el pasado a un fierro
y verlo hundirse en el río
diciendo sin voz ni fe:
Fue mentira
la luna estaba pintada
y aquella calle cortada
era toda de papel
fue mentira
su corazón y su pelo
mentira el color del cielo
mentira el humo del tren.
Y es mentira
que volverá cuando llueva
y que sólo a mí me quiera
linda mentira su piel
de mentira
mentira llena de fiebre
odio la tabla del 9
y jamás quise a esa mujer.
Y un pato muerto
entre las rocas lo miraba
volaban locas
las gaviotas de la playa.
Lo saludaron
dos obreros que pasaban
y la ciudad se fue a dormir
sin decir nada.
Y un rato más
colgó del puente
viendo el agua
y a su pasado que de a poco
se ahogaba.
Y sin parar
de conversar
se lo tragó
la oscuridad
y se fue diciéndole
a la nada:
Mentira
la luna estaba pintada
y aquella calle cortada
era toda de papel
fue mentira
su corazón y su pelo
mentira el color del cielo
mentira el humo del tren.
Y es mentira
que volverá cuando llueva
y que sólo a mí me quiera
linda mentira su piel
de mentira
mentira llena de fiebre
odio la tabla del 9
y jamás quise a esa mujer.
Mentira
mentira, tira, tira
mentira
mentira
mentira
mentira, mula perdida
mentira, mentira.
(Letra y música: Esteban Klísich)
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